TCVN 6148 Aparato de prueba de reversión longitudinal de tuberías termoplásticas (equipo de prueba de reversión al calor PF)
La tasa de reversión longitudinal de los materiales de tuberías se refiere al cambio porcentual en la longitud de los materiales de tuberías termoplásticas a temperaturas específicas, utilizada para evaluar las propiedades de contracción térmica del material. El método de medición se basa en la norma nacional ISO 2505, GB/T 6671-2001, que se divide principalmente en dos tipos: prueba de baño líquido (Método A) y prueba de horno de aire (Método B). TCVN 6148 equivalente a la ISO 2505.
Definición y norma
La tasa de retracción longitudinal es un indicador del rendimiento de contracción de los materiales de tubería termoplástica a lo largo de la dirección de la longitud cuando se calientan. Se calcula midiendo el cambio de distancia entre las líneas marcadas antes y después del calentamiento.
Métodos de prueba
Método A (prueba de baño líquido): La muestra se sumerge en un líquido inerte (como glicerina o aceite de silicona) a 150±2 °C. El tiempo de aislamiento se calcula en función del espesor de la pared (normalmente 1 min/mm). Después del enfriamiento, se mide el cambio de longitud. Este método es adecuado para tuberías de diámetro pequeño.
Método B (prueba de horno de aire): La muestra se coloca horizontalmente en un horno, con la temperatura ajustada de acuerdo con el tipo de material (por ejemplo, 150±2 °C para PVC, 110±2 °C para PP). El tiempo también se calcula en función del espesor de la pared y, después del enfriamiento, se mide la longitud.
Este método es adecuado para todos los materiales de tuberías; Las tuberías de gran diámetro deben cortarse en cuatro piezas para realizar pruebas. Factores que influyenLa tasa de retracción longitudinal está influenciada principalmente por el tipo de material, la tecnología de procesamiento (como la velocidad de extrusión y la velocidad de enfriamiento) y el espesor de la pared. Las tuberías de UPVC deben controlarse estrictamente dentro de los límites estándar (generalmente ≤5%) para garantizar la estabilidad en el uso.